Hace una semana introducíamos el programa del interesantísimo seminario impartido por Usolab sobre experiencia de usuario y diseño de interaccíon, en este artículo nos centramos sobre el primer punto del mismo:

Introducción a la usabilidad y diseño centrado en el usuario

Los ejes sobre los que debe girar un análisis de usabilidad, y un diseño centrado en el usuario son la eficiencia, eficacia y satisfacción, aprovechando y aplicando lo que funciona de la vida real.

 

Es importante la coherencia a la hora de diseñar. En este sentido, modelos definidos para un entorno, deben ser replicados para entornos parecidos (como ocurre con todos los productos de la familia Microsoft Office). De esta forma se evitarán errores y será más intuitivo.

También es fundamental evitar que un usuario que está interactuando con una interfaz deba pensar o recordar; lo que debe hacer es reconocer.

En cierta manera, un interfaz debe acercarse al minimalismo, en el sentido de mostrar lo importante, y resumir lo no importante. No es blanco o negro, sino una premisa a partir de la cual se debe decidir qué elementos se deben mostrar. Para ello es importante definir el escenario esperado de uso.

Durante todo el proceso de creación, desde el modelo conceptual, hasta la integración con el backoffice, en cada una de las fases se detecten posibles fallos heredados de la fase anterior, para corregirlo en el momento. De esta manera se evitarán sobrecostes.