La universalización de los dispositivos móviles ha creado una nueva manera de acceder a internet, de esto ya hemos hablado recurrentemente, dejando por el camino víctimas diversas que pasan a formar parte del pasado, lenguajes de programación como flash, hardware como los laptops y netbook, ordenadores de sobremesa y páginas web tradicionales y sistemas operativos complejos. Dando paso a las Aplicaciones específicas para este tipo de hardware y a sistemas operativos simplificados que no necesitan tanto procesador ni tanta memoria para dar los mismos resultados de cara al usuario.

El hecho de que la mayoría de los usuarios de internet accedan a la red desde teléfonos inteligentes o tabletas ha hecho de estos dispositivos el rey del momento, siendo tecnológicamente mucho más básicos que sus abuelos los laptops. Llegándose al caso de que fabricantes como HP han decidido de producir portátiles, según reza esta noticia.

Durante los pasados años las compañías fabricantes de ordenadores destinaban gran parte de sus recursos para dotar a sus máquinas de potentes procesadores de núcleo múltiple, mayor capacidad de ram y amplio almacenaje, sacando al mercado productos destinados a todo el mundo con una potencia a la que solo algunos sacaban rendimiento.

Así pues, todo el mundo tenía en su casa ordenadores capaces de mucho que en la práctica se dedican a labores básicas como navegar o correr programas de ofimática. Nos encontrábamos con máquinas de altísimo potencial en manos de una mayoría que nos les sacaba ni el 10 % de su rendimiento, basadas en complejos sistemas operativos carísimos de desarrollar, complejos de programar y con capacidades de proceso y almacenamiento excesivas para el público al que iban destinados.

La implantación de sistemas operativos como iOS o Android, basados en máquinas de mucha menos memoria y proceso que un ordenador convencional, pero en la práctica con los mismos resultados ha sido del agrado del usuario medio, y los ha premiado con su favor. Es decir, la tecnología que triunfa hoy en día es mucho más simple, basada en máquinas mucho menos potentes, con el grueso del almacenamiento no en dispositivos externos, sino el la nube y que funcionan y tienen acceso a la red a través de sencillas aplicaciones de precio muy bajo o gratuitas.

Los ordenadores tradicionales, tanto portátiles como de sobremesa paulatinamente se irán quedando como máquinas de uso profesional y empresarial, y dentro de bien poco se hará difícil ver un ordenador en los hogares del tipo que sean.

Esto deja demostrado que la industria de la informática ha estado un tiempo excesivo produciendo máquinas excesivas para todos los públicos y que ahora el usuario prima funcionamiento por encima de características técnicas y por eso lleva su oficina en el bolsillo.

Como en el mundo real, los ciclomotores se utilizan para uso doméstico y nadie va a por el pan en motos de alta cilindrada.